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Como dijo el ex Primer Ministro británico Winston Churchill, “el gin tonic ha salvado más vidas y cabezas inglesas que todos los médicos del Imperio.” Y es que esta bebida compuesta a base de ginebra y tónica nos ha acompañado desde siempre, tratándose de un trago largo, vivo y ligero, ideal para todo tipo de encuentros inolvidables.
Por este motivo, no es raro ver cómo cada día más fiestas y eventos e, incluso, establecimientos de distinto tipo y hogares, albergan carritos de gin tonic dentro de su mobiliario habitual.
Los carritos de gin tonic son por definición una auténtica experiencia que denota diversión, buen ambiente y originalidad. Disfrutar de una mesa gin tonic para eventos hace que las personas se sientan dentro de una película, por no decir que resulta una excusa estupenda para propiciar encuentros y reuniones. ¡Una vez que se prueba un carrito de gin tonic, seguro que se quiere repetir!
Una experiencia encantadora y refrescante
El encanto del gin tonic es que pega a todas horas, de modo que se presta tanto a celebraciones diurnas como nocturnas. Incluso si se trata de una reunión para el aperitivo, triunfa entre los invitados. En este sentido, el carrito para gin tonic favorece que cada persona se sirva las copas y seleccione lo que más le apetece.
Otro punto muy positivo es que aparte de ser un elemento decorativo muy lustroso, propicia las conversaciones a su alrededor, puesto que no deja de ser una especie de mesa de encuentro. Se podría decir que el carrito es parte de la fiesta, pero también el protagonista de la ocasión. En función de los gustos de los invitados, es posible incluir otro tipo de bebidas, puesto que, al fin y al cabo, el carrito de gin tonic no deja de ser un carrito para bebidas.
La cuestión es asegurar que el evento sea un éxito, ya que, al fin y al cabo, a un brindis de un amigo, ¿quién dice que no?
La magia de lo especial
Siempre es la excusa perfecta para reunirse con amigos, socios y compañeros y qué mejor si se hace con una buena mesa gin tonic para eventos que amenice la ocasión e integre a las personas en el grupo.
Solo con pensarlo viene la imagen: un buen aperitivo, una copa refrescante que avive las risas y una charla entretenida acompañada con música.
Se necesita poco para ser feliz y en ocasiones ese algo es tan sencillo como un puesto con ruedas. El carrito de gin tonic puede ser visto como una idea para aportar a las fiestas o un esencial para todo tipo de encuentros, pero sea cual sea el caso, es la opción que dejará huella.
Las grandes marcas también apuestan por los carritos para eventos
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